A diez meses del megaincendio, en el Jardín Botánico ya se ven signos significativos de recuperación gracias al trabajo incesante tanto de su personal como de diversas organizaciones que han aportado con recursos financieros y donaciones de diverso tipo para volver a dar vida a este querido pulmón verde en el barrio El Salto.
Los trabajos se han concentrado en la plantación de especies nativas para crear un bosque endémico que resista al clima mediterráneo de la zona y en la recuperación casi total del sector de la emblemática laguna y glorieta, junto con la reconstrucción de infraestructura como baños, cafetería y sistemas de riego, y la instalación de un sistema de cortafuegos, el que cuenta con un perímetro de seguridad para proteger el espacio, entre otros avances.
Dentro de las novedades, el Jardín Botánico en las últimas semanas está siendo sede de distintas actividades y ferias, y también escenario de un festival de música, arte y emprendedores, además de la anhelada escuela de verano que, en su cuarta edición, invita a niños de entre 5 y 13 años a participar durante el mes de enero de ciclos de actividades ecológicas, recreativas y deportivas.
Alejandro Peirano, director del Jardín Botánico de Viña del Mar, explicó dentro de esta nueva etapa que “todos los jardines botánicos tienen cuatro objetivos principales que son la investigación, la conservación, la recreación y la educación, por lo que esperamos comenzar en enero la construcción del ‘Centro Visitante’, edificio que consistirá en módulos dedicados al resguardo de semillas, un laboratorio, un herbario y una sala de trabajo, para mejor y optimizar los recursos, que esperamos se convierta en un espacio para la educación ambiental y la investigación”.
Finalmente, Peirano invita a toda la comunidad local y a los turistas a volver a visitar el Jardín Botánico ya que hay muchos espacios que ya han sido recuperados y que pueden ser disfrutados por toda la familia durante todos los días del año. Más información en: jbn.cl.