Una enorme palma chilena (Jubaea chilensis), de 22 metros de altura, cerca de 25 toneladas y más de 600 años de antigüedad, fue trasladada desde Quillota, donde estaba emplazada en una ampliación de la ruta a San Pedro, a la entrada del Jardín Botánico, ubicado en el barrio El Salto.
Debido a los trabajos que se están realizando en la carretera donde se encontraba, la centenaria planta corría serios peligros. Por este motivo, se contactó a Alejandro Peirano, director del Jardín Botánico, para que se iniciaran las gestiones para su traslado.
Con la autorización del Servicio Agrícola y Ganadero, las maniobras se concretaron entre el 10 y 11 de noviembre, para las que fue necesaria maquinaria de alto tonelaje y un camión de 26 metros de largo. El ejemplar fue instalado en un agujero de cinco por cinco metros de extensión y dos de profundidad.
“Ya se regó, se le puso enraizante y se van a dar los mejores cuidados para que quede de la mejor forma posible y en el ingreso del Jardín Botánico”, sentenció Peirano. De acuerdo al director, si bien las expectativas sobre la evolución de la planta en su nuevo emplazamiento son favorables, los resultados reales sólo podrán saberse durante los próximos meses.
La palma chilena es una especie endémica de la zona central de Chile, desde la Región de Coquimbo hasta la de Maule, y se encuentra amenazada. Actualmente existen 25 plantaciones, con un total aproximado de 103 mil ejemplares, de los cuales cerca de 30 mil corresponden a la ruta Las Palmas, aledaña a El Salto.