Alberto Dale destaca los atributos del sector, sus proyecciones de desarrollo y liderazgo en innovación, así como la instancia de colaboración que entrega la Corporación Barrio El Salto.
Cuando en 2010, Alberto Dale y Jorge Villagra fundaron la compañía de soluciones logísticas UCC, eligieron el barrio El Salto para instalarse por varias razones. “Fuimos uno de los primeros en llegar al Edificio Reitz I, que se había inaugurado recién, y era bastante atípico que nosotros nos viniéramos para acá, siendo una empresa logística, que generalmente se instalan en Valparaíso”, dice Dale, CEO de la empresa.
Sobre las razones de esta atípica decisión, como la llama él, explica que “primero, nos llamó la atención la infraestructura que se estaba desarrollando en el barrio. Segundo, para nosotros fue muy importante la conectividad y la ubicación estratégica del barrio. Si uno se detenía a pensar, desde todos los puntos donde las personas vivían, esto queda relativamente cerca y expedito. El centro para nosotros, desde el punto de vista de dónde la gente vivía, era aquí. También teníamos un acceso al puerto bastante rápido al puerto, en la eventualidad que lo necesitáramos”.
Otro punto importante fue la conectividad con Santiago, hacia donde deben viajar con mucha frecuencia. “Y muchos nos siguieron”, agrega. Al día de hoy, concluye que “tomamos una decisión muy acertada, estamos felices”.
La empresa se ha expandido internacionalmente, ¿qué significa para ustedes coordinar este crecimiento y permanecer en su ubicación original?
Desde aquí nos tocó crecer, nos fue muy bien. El desarrollo inmobiliario que se generó acá nos permitió quedarnos y comenzar a crecer desde El Salto. Nuestra relación más fuerte es con la exportación de fruta, y manejamos campos desde Copiapó hasta Chillán, por lo que nos tenemos que estar desplegando en distintos lugares, visitar a nuestros clientes o los packing, y para nosotros fue bastante cómodo el estar acá. Desde que partimos dijimos que teníamos que invertir fuertemente en la digitalización de procesos y ser líderes en nuestra industria en términos de desarrollo tecnológico, eso también es importante a la hora de haber puesto esto en un lugar distinto a la Región Metropolitana, porque empezamos a desarrollar una plataforma propia que nos permitía coordinar la información. Eso nos llevó a tener la oportunidad de internacionalizarnos, ya que teníamos la plataforma y el cómo se manejaban los procesos, y el mundo ha ido cambiando en la forma en que se interactúa. Decidimos abrir la oficina en Perú el año 2013 y el 2016 abrimos la oficina en Costa Rica. Y todo lo hicimos desde El Salto. Hoy en día seguimos con un plan de expansión a otros mercados y estamos abriendo nuevas oficinas.
¿Cuáles son sus expectativas en relación al desarrollo del sector y al trabajo de la Corporación El Salto?
Hay dos cosas que nosotros tenemos que trabajar, y por eso es muy bueno lo que está haciendo la Corporación, y es el hecho de que nos colaboremos más. Atendemos 140 empresas pero ninguna que esté en el barrio. Hay que generar las instancias y los espacios para ser más circular y colaborativo. Todas estas iniciativas que se están generando en el barrio, como el Centro de Innovación, la Corporación, hacen que nos conozcamos mucho más. A mí me sedujo mucho el proyecto de un polo tecnológico. Nosotros invertimos fuertemente en temas de tecnología, estamos conectados casi con todas las navieras del mundo desde aquí. Son temas que nos preocupan y, por ende, nos interesa que se sigan desarrollando en El Salto con respecto a la innovación y digitalización de procesos. Creo que estamos en el lugar adecuado, por lo que se está desarrollando. Nos queda mucho por hacer en temas como ciberseguridad, pero creo que vamos bien encaminados.
UCC partió con 5 personas y hoy son alrededor de 80.